Chip Livingston
Iemanja
Hoy nos vestimos de blanco, ahuecamos
calabazas para poner velas y frutas en el río
y que se las lleve al mar. La Diosa escucha
los tambores, las olas son bendecidas, y cada uno
de nosotros renace. Toma esta cadena de plata,
esta salvia de Colorado. Bendice esta tierra
y toda la tierra tocada por la lluvia. Bendice
a las mujeres que viajan en botes, hombres
que pescan con sus corazones, bendice
a nuestros niños. Toma esta dulce sandía
y divide estas monedas entre los sedientos.
Haz que todos los hambrientos coman, haz
que todos los que duermen despierten en paz.
Haz que toda la tierra sea tocada por la lluvia.
Note: this poem was first published in Uruguay as a part of the print anthology Confiado a un amplio aire, Editorial Yaugurú, 2019.