Marco Katz Montiel
Adiós València
Adiós València,
ciudad alegre
reconocida por su excelencia
en gastronomía
y por su música y literatura,
lo que escuchaba y leía.
Echaré de menos
a la gente alegre,
sobre todo mis vecinos.
Oí Miquel Gil y sus canciones,
con letras de literatura,
en buenas condiciones,
para precisar
desde el patio alegre
de un museo, mejor que un bar
donde sin escuchar se beben
y hablan—no sobre la literatura—
sino acerca de necedades que ni entienden.
Leí Rafa LaHuerta,
su libro no siempre alegre,
pero lo llevaré saliendo por la puerta
del aeropuerto rumbo a Estados Unidos
tristemente
lejos.
Nota: Las aleluyas (conocidas como auques en catalán) contienen dibujos que observan la actualidad decimonónica en la costa mediterránea de la Península. Además de las imágenes, comentan con tercetos de forma A-B-A. Eran populares en València, Barcelona y Madrid. La profesora M. Elizabeth “Betsy” Boone describió las aleluyas en su discurso “Animales, paisaje cultural y arte: una visión transnacional”, presentado en 2023 en la Universitat de València. Conocí las aleluyas por vez primera durante sus investigaciones —siguiendo sus pasos— literalmente allí y luego aquí en estas hojas.